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  • Foto del escritorHansel Martz

EL impacto del desorden y cómo el vivir con menos, puede beneficiar tu Salud Mental


Puede que hasta éste momento conozcas algunos de los principales beneficios del minimalismo. La mayoría de las personas conocen los más comunes, cómo lo son: el mantener espacios organizados, mejores finanzas, menos comparación, una vida más simplificada, entre otros.


Minimizar las posesiones puede abrir grandes oportunidades para crecer y mejorar en todas las áreas de la vida, tanto con los objetivos de vida, propósito, relaciones y más. Sin embargo, el vivir con menos, puede tener un impacto positivo en una de las áreas que ha tomado mayor importancia en los últimos años: la salud mental.


¿Alguna vez haz relacionado que a mayor desorden de tus espacios, mayor posibilidad de abrumarte mentalmente? ¿Haz considerado la posibilidad de que los espacios abarrotados y desorganizados puedan ser un detonante que complique una crisis?.


El desorden puede tener diferentes implicaciones en una persona que lucha con su salud mental. Es por ello, que cuando hablamos de salud mental, es necesario reconocer el impacto del desorden ambiental, cómo detonante o factor importante para agravar o mejorar la salud mental.


EL impacto del desorden

Ana lucha con depresión y ansiedad, tiene día buenos, otros no tanto. Levantarse a ir a trabajar representa un gran esfuerzo para ella. Escoger la ropa para usar ese día es mentalmente agotador, aunque tenga todo un clóset lleno de ropa, pensar sólo en que combinaciones usar, si se verá bien, si da buena impresión o no. Los pensamientos y desiciones ponen a su mente en estado de alerta y en ansiedad. Llora mientras se pone la misma ropa que hace unos días, esa le hace sentir mas segura. Se la ha hecho tarde ya, así que con un gran pesar, se dirige a la cocina a desayunar algo que sea rápido. Su vista recorre el estado obvio de su cocina. Un desorden completo. Platos sucios en el fregadero, comida sin terminar en la placa, el basurero casi desbordando. ¿Cuándo ensucié tantos platos? ¿Porqué no puedo ser más ordenada?, se pregunta mientras busca algo de fruta en su refrigerador, para encontrarse con un espectáculo parecido al de la cocina, dentro de el. Ayer prefirió descansar y tumbarse en su cama, que lavar los platos que se acumularon de hace tres días y ordenar la cocina. ¡Todo es demasiado! Es muy difícil llegar después de ocho horas de trabajo a ordenar y limpiar una casa, piensa Ana.


Ana se sume en sus pensamientos mientras camina hacia su trabajo. Al llegar le da la bienvenida una oficina abarrota de papeles, y una lista interminable de cosas por hacer. Ana no sabe si llorar o comenzar a trabajar, ¡Todo es demasiado! .


Los ambientes sus componentes interactúan con los sentidos, pensamientos y emociones. Lo que nos rodea y su influencia en el comportamiento humano es todo un tema, y en que tiene diferentes implicaciones. Por ello existe la psicología ambiental , que se enfoca en profundizar sobre cómo el entorno, tiene un impacto en el apego a las cosas, el aprendizaje, comportamiento humano y los efectos de las cosas y los ambientes en las personas.


Las cosas que componen un ambiente no son pasivas. Todas las cosas representan una respuesta cognitiva y emocional. Las cosas organizadas o desorganizadas, representan recuerdos, responsabilidades, tareas pendientes, desiciones por tomar, objetivos que cumplir, cosas que ordenar o limpiar. Estar dentro de un ambiente, es una invitación a realizar o pensar en algo sobre las cosas que componen dicho ambiente. Pensar entonces, que un ambiente abarrotado o desorganizado, no puede representar un factor detonante o agravante de la salud mental es erronéo.



Un estudio publicado por el Personality and Social Psychology Bulletin, estudió la relación que existe entre los estados de ánimo y aumento de Cortisol, cuando mujeres están en sus casa y sus ambientes están desorganizados. Los estudios concluyeron que las mujeres con ambientes desorganizados presentaban un mayor índice de cortisol y estado de ánimo depresivo, así mismo que lo esposos. La familia entera percibía el ambiente sobreestimulante y estresante.


El estudio representa aparentemente a familias con integrantes sanos mentalmente, sin embargo, el efecto es mayor si la persona que integra la familia, lucha con su salud mental.


Los ambientes desorganizados y abarrotados pueden producir:

  • Sobreestimulación de los sentidos (vista, olfato y tacto) causando constantes sensaciones innecesarias.

  • Atención dispersa. La atención se enfoca en todo menos en lo que se necesita ( cada cosa invita a una acción o pensamiento).

  • Estados de ánimo depresivos

  • Imposibilidad de relajarse, mental y físicamente

  • Pensamientos intrusivos de vergüenza, pena, aislamiento

  • Episodios de ansiedad debido a la cantidad de cosas por ordenar, limpiar, elegir, etc.

Buscar la salud mental en éste mundo tan apresurado, lleno de cosas y de ambientes estresantes y sobrestimulantes, puede ser difícil y complicar la recuperación. Luchar con la salud mental y agregar un factor ambiental puede ser bastante abrumador. Pero los ambientes tienen la posibilidad de cambiar y ser de beneficio para quienes lo integran. Un ambiente pueden contribuir a la mejora y estabilidad de la salud mental, si un ambiente desorganizado y abarrotado es un factor negativo, minimizar y simplificar los espacios, promueve un efecto positivo.


Vivir con menos. Una invitación para mejorar tu Salud Mental


La mente que sufre puede experimentar alivio en un ambiente de orden y tranquilidad. Minimizar y simplificar las posesiones puede eliminar un factor ambiental importante durante las crisis o desorden mental.


Minimizar: reducir la cantidad de posesiones a sólo las necesarias para que el ambiente funcione y cumpla su propósito, es el primer paso. Comenzar poco a poco, depurando sin presión, pero con intención de mantener sólo lo que es práctico y necesario para cumplir con las funciones del día en cada ambiente. Ejemplo: El clóset sólo debe tener la ropa que de verdad necesito y me gusta. La cocina sólo tendrá la cantidad de platos que se necesitan todos los días.


Simplificar: buscar crear sistemas simples de toma de desiciones, que permitan que el día a día sea más practico, puede cambiar toda la dinámica del día, y se puede ahorrar tiempo y energía, lo cual puede ser muy beneficioso durante las crisis. Ejemplo: Si tenemos pocos platos sucios, los lavamos en cuanto terminemos de comer. La lista de pendientes sólo tiene los más importante del día, y no todo lo de la semana. Elijo tipos de comidas fáciles y prácticas para mi menú semanal.


Éstas son 7 razones por las que Vivir con Menos puede ayudar a tu Salud Mental:

  1. Menos estrés por las finanzas

  2. Mayor capacidad de concentración

  3. Los espacios se percibes agradable y felices

  4. Mayor posibilidad de sentirse relajado y en calma

  5. Mayor sensación de organización

  6. Menos ansiedad al tomar decisiones por las mañanas

  7. Mayor tiempo de contemplar, meditar, adorar y descansar

¿Habías considerado Vivir con menos para mejorar tu salud mental? ¿Haz experimentado alguno de estos beneficios? Cuéntame en comentarios.


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